Nacido el 14 de julio de 1679 en Santa Fe, ingresó joven a la orden de los Jesuítas en 1692.
Destinado a las misiones, hacia 1701, en el pueblo de San Cosme comienza a observar los pasos y ocultaciones de los satélites de Júpiter, asi como eclipses de Sol y Luna y otros eventos.
Todas las observaciones las relizó con instrumentos hechos por él y sin contar con más ayuda que la de sus fieles indios.
Años después, la Compañía de Jesus le compra telescopios y relojes para su observaciones, además de publicarle su obra más conocida: Lunario de un siglo, en una imprenta de Lisboa (1744).
Tanto Celsius como Wargentin elogian sus observaciones de los eclipses de los atélites de Júpiter.
Siguió observando el cielo hasta casi el día de su muerte... el 24 de agosto de 1750, en el poblado de Santa María la Mayor.
Esta esquemática mención de su vida y su principal obra, es un humilde homenaje a quien en condiciones adversas (ningún medio de transporte que facilite la llegada de equipos, materiales escasos, etc.) cultivó y fomentó la disciplina que nos ocupa: la Astronomía.
Buenas observaciones a todos!!!
Para quien quiera leer sobre el:
Furlong Cardiff, Guillermo SJ: Glorias santafecinas. Ed. Surgo, Buenos Aires,1929
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